Carta al olvido
El escribir no es un don,
nunca pedí tenerlo,
cuando lo probé sentí no tener un límite,
el mundo sería mío,
pero de palabras nadie vive,
las ilusiones se agotan
y lo que está en el papel
no siempre te ayuda.
Princesa curvas majestuosas,
me has destruido sin destruirme,
la vida es así,
no te culpo,
desde siempre la opinión ha sido algo incontrolable,
el obligarte a quererme sería algo horrendo,
a estar conmigo algo inimaginable,
maldigo a todos los dioses claro está,
soy un hombre herido y somos casi como animales.
No insistiré más en ello,
eso puedo asegurarlo,
las cosas cambiarán eso es algo seguro,
tengo un corazón roto que es de nadie,
pero en la escena del crimen están tus huellas,
que te puedo decir,
el verte fue lo mejor que me ha pasado,
pero también fue como destrozarme por dentro,
ambas sensaciones en igual porcentaje.
Siento ser inoportuno en tu corazón,
nunca fue mi intención enamorarme,
es algo que simplemente me sucedió,
algo que me alegró siempre,
tenía una razón para seguir cada día,
y es que al final del año,
te podía ver,
podría decirte cuando te quiero,
y claro lograr que te enamorarás....
Todo esto estaba sólo en mi cabeza no es ni cerca la realidad,
al final solo hubo miles escombros,
en fin,
con mi ser en reconstrucción me despido.
Hasta siempre.
Anexo: siempre es en tiempo que habláremos,
como lo prometimos.
