LA ÚLTIMA CARTA
Últimamente, desde que volví a escribir, o a intentarlo; el amor es uno de los temas que más desgasto, y es que tú tienes mucho que ver con que volviera.
No soy un poeta, ni tú mi enamorada, y cuando la realidad me golpea, no me queda más que perder un poco de mi cordura.
Cariño mío, sé que somos casi desconocidos, entre rimas y versos tú eres mi amada, pero fuera solo eres una chica sentada cerca mío, que veo casi todos los días, me petrifica la idea de que dejes de serlo, no volverte a ver, o que lo poco que hablamos se reduzca al límite, por otra parte el que seamos pareja aunque he soñado incontable número de veces; es algo que solo he visto ahí, en mis sueños, y no sé si podría ser cierto, quizá lo veo tan lejano que ni lo intento, soy un idiota.
¿No? Un cobarde que se esconde en el papel, que no puede pronunciar las palabras que escribe, alguien a quien el miedo controla; claro, solo cuando se trata de ti.
Y es que pensar que la chica que idealicé toda mi vida, podría para siempre estar conmigo… es algo sublime, algo irreal; es volverme el prisionero, y hacerte a ti mi princesa, mi sheccid, aunque este último ejemplo sea una daga con doble filo, el prisionero nunca pudo conquistar a su princesa, supongo que ellos no estaban hechos para amarse, ¿Sería diferente con nosotros? Creo en amores imposibles, en distancias, en sentimientos, en el desamor que te rompe el pecho en las noches largas; pero no en engaños, ni mentiras, no creo en relaciones abiertas, ni mucho menos en traición, he sufrido de todo, pero siempre guardo con más cuidado los recuerdos buenos, nunca creeré que no se puede amar, ni mucho menos en la edad, esta no tiene ningún significado o importancia en las relaciones o en cuando se debe amar.
Ahora han pasado más meses de los que puedo contar, tú estarás en alguna parte de esta fría ciudad, lejos del lugar donde nos conocimos; ya no hablamos y nunca leerás esto, te extraño, pero lo más duro fue aceptar en mi interior que era cierto cuando pensé que no estábamos hechos el uno para el otro.